"Recuerdo mi educación en San Silvestre con tanto cariño y agradecimiento que a veces pensar en ello es un poco abrumador. Atravesar la compleja y muchas veces contradictoria sociedad de Lima no es fácil para una niña culturalmente consciente, socialmente incómoda y moderadamente inteligente como yo". Sin embargo, San Silvestre me hizo sentir cómoda y segura de poder brillar tanto en el Perú como en el extranjero, y me generó un amor increíble por mi país y su gente que ha dado forma a cada aspecto de lo que soy.
Quisiera informarles del increíble y sorprendente éxito que he tenido aquí en Yale. Por favor comprendan que no es mi intención halagarme, sino al contrario, me da mucha vergüenza decirlo. Sin embargo, realmente creo que mi éxito aquí no es el resultado de mis propias cualidades personales, sino más bien un testimonio de la increíble preparación académica y emocional que la comunidad de San Silvestre me consagró.
Desde que llegué a Yale, he alcanzado la nota máxima de A en todas mis clases, excepto en dos (clases realmente complejas basadas en matemáticas, y los números siempre han sido mi talón de Aquiles intelectual). Como resultado, he logrado un puntaje promedio casi perfecto y cada semestre recibo elogios de mis profesores, especialmente debido al poder de mi escritura (que dice mucho sobre el departamento de inglés en San Silvestre). De hecho, un artículo que escribí sobre la controversia de Yale-Machu Picchu en mi primer año ganó un premio otorgado por el International Studies Review de Yale. El año pasado, fui admitida al programa del Centro Jackson de Asuntos Globales de Yale, un programa sumamente competitivo que me interesaba por su especialización en el desarrollo internacional. Junto con mi doble especialización en Estudios Latinoamericanos, espero seguir una carrera en la reducción de pobreza y la política de desarrollo en el Perú. Fueron los increíbles proyectos de servicio a la comunidad de San Silvestre que despertaron mi interés en esta carrera. Mi principal fuente de inspiración fue mi participación en el proyecto Techo. Además, trabajaré como practicante en el Banco Mundial el próximo verano, realizando investigaciones sobre los efectos negativos de ciertos programas de ayuda al desarrollo en Uganda y Kosovo.
Este año, fui nombrada Jefa de Edición de la revista de pregrado sobre asuntos internacionales, The Yale Globalist, en la que he participado desde mi segundo semestre aquí. Nuestro primer ejemplar del año siempre se basa en información sobre un viaje realizado durante las primeras dos semanas del verano y este año, lideré a un grupo de estudiantes de periodismo en un viaje al Perú. Si les interesa leer algunos de los artículos de nuestro ejemplar sobre el Perú, éstos se encuentran en la web (http://tyglobalist.org). Estoy increíblemente feliz aquí en la universidad, y sé que lo mismo es cierto para mis amigas que también tomaron la decisión de estudiar en el extranjero. Nos visitamos con la frecuencia que el tiempo permite".